Crees que es Ferrari y contigo es Simca Mil.
El engaño es comprensible y postural.
Diva de escoba, concepto residual.
Sin saber, ni pretender llegar a mil.
Os quedáis, en tiempos de llegar a cien.
Imposible que sepáis, que sucede al superar el clic.
Motor dormido, ronroneo de sabadete.
Entre empezar y airear, no hay tiempo ni para el intermitente.
Sensaciones mínimas, expectativas aletargadas.
Sin conocer, vidas asumidas.
Precedente en envidia, comprender que llegas sin encender.
Me deja entristecido y sorprendido.
Inerte ante tanta altanería.
Convencido que nuestro sonido, superaría el silencio de vuestro recorrido.
Piloto precoz, corbata de impostor.
Satisfecho estatus, carencia en emoción.
Que lleguéis a la aceptación, es igual de veloz.
Convencido que vuestro aquí estoy y ya me voy.
Es la máxima expresión de vuestra pasión.
Pobrecita es el respirar del pensar.
Hasta vivir, se aprende viviendo.
Aunque con vuestra actitud, no descubriréis la virtud.
Que voy a saber, no conduzco y no está previsto hoy.
Ot2M
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